Según la ministra de Gobierno, Dinoska Montalvo, el estudio forma parte de los preparativos para un simulacro nacional para ejercitar los mecanismos preventivos e incluirá además lugares inundados, cuencas hidrográficas y estaciones de monitoreo
Graciela Calzadilla, directora del Instituto de Meteorología e Hidrología de Panamá (Impha), precisó que la idea es utilizar la base de datos que ya cuenta el Sistema Nacional de Protección Civil (Sinaproc) donde están identificadas las áreas que se han inundado en diferentes eventos climáticos como los huracanes ETA e IOTA, incluyendo la localización de las casas que resultaron afectadas.
A esa información añadirían las cuencas hidrográficas, los ríos que produjeron las inundaciones, las curvas de nivel para saber hasta donde llegó la inundación en términos de elevación y las estaciones de monitoreo de lluvias en tiempo real.
La temporada lluviosa en Panamá comienza en mayo y se extiende hasta el mes de diciembre, aunque este año el fenómeno La Niña podría traer precipitaciones más intensas y alteraciones en los patrones de temperaturas, según expertos.
En ese sentido, la vigilancia activa del Impha resulta crucial para que autoridades y población estén preparadas ante eventualidades climáticas, además de tomar medidas preventivas para mitigar posibles impactos negativos en sectores clave como la agricultura, infraestructura y seguridad pública.
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