Muñoz se enfrentó al flamante dorado estival de París 2024 en 63.5 kilogramos, Erislandy Álvarez, ante quien cedió por votación unánime, pero eso no frena para nada su entusiasmo en su segunda visita a la mayor de las Antillas.

Creo que peleamos bien ante un vigente campeón olímpico. Tiene mucho futuro (Álvarez). Me llamaron hace cinco días, pero siempre estamos preparados allí en la ciudad de Barranquilla, dándolo todo en los entrenamientos, comentó.

En diálogo exclusivo con Prensa Latina, el púgil explicó que por lo general no combate seis asaltos como hizo la víspera, sino ocho, además de que perdió tres meses de entrenamiento por una lesión que tenía y este fue su primer combate este año.

De origen venezolano, Muñoz tuvo palabras de elogio también para el profesor cubano Gerardo Deroncelet, quien fue uno de sus pilares para empezar en el boxeo cuando vivía en Caracas.

Sobre sus planes inmediatos, dijo que se enfocará en fortalecerse y seguir entrenando para volver a pelear en dos meses y medio.

Muñoz archiva 20 combates profesionales, 16 ganados y cuatro perdidos con el de anoche, y las otras derrotas fueron también contra rivales reconocidos, entre ellos el armenio Hovhannes Bachkov, bronce olímpico en Tokio 2020.

Aquí me sentí excelente, acogido por la selección cubana y quiero dar las gracias por todo, concluyó con una sonrisa, pues a pesar de no salir airoso en el cuadrilátero, se va fortalecido por la experiencia y el calor de la afición en la emblemática Ciudad Deportiva habanera.

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