Mahamat expresó su más sentido pésame a las familias de las víctimas y deseó pronta recuperación a los heridos durante el ataque perpetrado por el denominado Grupo por el Apoyo al Islam y los Musulmanes (JNIM, árabe), vinculado a la red terrorista Al Qaeda el 24 de agosto en la comuna de Barsalogho, región centro-norte del país africano.
Subrayó la urgencia de una acción concertada para hacer frente al aumento de los delitos terroristas en los países del Sahel, además de reiterar la solidaridad de la organización continental con el pueblo y el gobierno burkinabés en las graves y preocupantes circunstancias que atraviesan.
Al menos 200 fallecidos y otro centenar de heridos es el saldo del ataque arremetido por el grupo extremista contra la población mientras cavaban trincheras alrededor de la ciudad para protegerla de los asaltos.
De acuerdo con reportes de prensa, la agrupación terrorista ocupa grandes áreas al norte del país de África occidental.
Al igual que otras organizaciones, el JNIM llegó a Burkina Faso desde el vecino Mali, y sus operaciones agravan aún más la crisis de seguridad que desencadenó dos golpes militares durante 2022.
Según las autoridades locales, el año pasado se contabilizaban al menos 90 mil desplazados en Barsalogho.
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