En su dictamen el fiscal Alejandro Machado afirmó que «los ministros de Estado así como sus respectivos subsecretarios faltaron a la verdad y ocultaron información a la Cámara de Senadores».

Señala que «el sistema de seguridad nacional no estuvo a la altura de las circunstancias porque las comunicaciones entre el Ministerio del Interior y el Ministerio de Relaciones Exteriores no se manejaron con el profesionalismo requerido en la instancia».

Estamos en condiciones de concluir que los ministros de Estado, así como sus respectivos subsecretarios faltaron a la verdad y ocultaron información a la Cámara de Senadores y en definitiva a la ciudadanía”, señala el edicto.

Puede señalarse el acuerdo existente entre los representantes ministeriales para no informar que Marset era un narcotraficante “muy peligroso y pesado y que a su vez sería terrible que fuera liberado”, consigna el documento.

Las implicaciones señalan al entonces canciller Francisco Bustillo, la vicecanciller Carolina Ache; el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, y el subsecretario de esa cartera, Guillermo Maciel, todos renunciantes.

No obstante, lo reprochable de dicho accionar, faltar a la verdad y ocultar información a la Cámara de Senadores, el mismo escapa al ámbito de competencia de los representantes del Ministerio Público, concluye el documento fiscal.

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