La información gubernamental también habla de decenas de desaparecidos, lo que crea angustia entre los familiares.
El incendio se propagó a un dormitorio donde convivían más de 150 niños, en una escuela que acoge a unos 800 alumnos de entre nueve y 13 años.
Para el portavoz del gobierno, Isaac Mwaura, «es muy triste para la nación perder a tantos jóvenes prometedores».
«Es un desastre inimaginable», dijo por su parte el vicepresidente Rigathi Gachagua, quien afirmó que sería necesaria una minuciosa investigación de ADN para ayudar a identificar a las víctimas
De su lado el presidente William Ruto declaró tres días de luto a partir del lunes y subrayó que los responsables «tendrán que rendir cuentas».
Prometo que las preguntas difíciles que se plantearon, como por ejemplo cómo se produjo esta tragedia y por qué la respuesta no fue rápida, se responderán de forma completa, franca y sin miedo ni favoritismos», añadió en un comunicado.
Tanto Kenia como otros países de África oriental han sufrido numerosos incendios escolares en los últimos años.
En 2016 por ejemplo, nueve estudiantes murieron en una tragedia en un instituto femenino del barrio de Kibera, en esta capital.
En 2001, 67 alumnos perdieron la vida en un incendio de su dormitorio en una escuela secundaria del distrito de Machakos (sur).
rgh/ehl





