Smotrich quiere presentar “a los siete millones de árabes que viven entre el (río) Jordán y el mar una opción: morir en batalla, emigrar al extranjero o ser para siempre ciudadanos de segunda clase”, expresó la publicación.
El rotativo recuerda que además de sus funciones como titular de Finanzas, el político ultraderechista tiene amplios poderes especiales en la Ribera Militar, otorgados por el primer ministro Benjamin Netanyahu, quien se los arrebató al Ejército.
Desde su ocupación en 1967, Cisjordania estuvo bajo control militar, pero en los últimos 20 meses fue entregada a “secta política cerrada y extrema (que) avanzó según un plan mesiánico”, señaló el periódico.
Yedioth Ahronoth destacó que Netanyahu apoya o no interfiere en el proyecto de Smotrich y sus aliados, incluido el también ultranacionalista Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional.
La tarea inmediata es desmantelar a la ANP, desposeer a los árabes que viven en los territorios bajo control israelí y crear una realidad sobre el terreno que impida cualquier posibilidad de crear un Estado palestino, subrayó.
Como ministro de Finanzas “congela, retrasa o impide la transferencia del dinero de los impuestos que Israel recauda para la Autoridad Palestina”, apuntó.
Al respecto, recordó que esos fondos no pertenecen a Israel y que permiten pagar los salarios a unos 140 mil empleados palestinos.
Smotrich también prohibió la entrada al país a decenas de miles de trabajadores palestinos, expresó.
Como parte de sus poderes especiales en materia militar en la Ribera Occidental, el político estableció una oficina en la sede del Ministerio de Defensa, precisó el tabloide.
La publicación destacó que la oficina es dirigida por el colono Hillel Roth, un nombramiento personal del ministro. Desde todo punto de vista práctico, Roth es el gobernador de Cisjordania, aseguró.
La comunidad internacional rechaza la ocupación y anexión de ese territorio, que considera parte de un futuro estado palestino.
Según datos oficiales, más de 750 mil colonos judíos viven en la Ribera Occidental, incluido la zona de Jerusalén Este, que los palestinos reclaman como su capital.
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