“Un homenaje al hombre nuevo, al revolucionario pleno (…), a Inti Peredo, no es con palabras grandilocuentes ni con arreglos de flores”, afirma el comunicado entregado a esta agencia de noticias.
Añade el texto que los guevaristas bolivianos mantienen el compromiso de “hacer victoria en su ejemplo”.
“Comandante Inti Peredo, un 9 de septiembre quedaste para siempre inmortalizado”, concluye el escrito.
Nacido el 30 de abril de 1937, recibió la influencia de su padre, profesor y director del periódico católico El Imparcial, y desde muy temprano integró un pequeño grupo de jóvenes fundadores del Partido Comunista en el departamento de El Beni.
Ocupó diversos cargos y llegó a ser miembro del Comité Central de esa organización.
Junto a su hermano Roberto (Coco), Jorge Vázquez Viaña y Rodolfo Saldaña prestó importante ayuda en la organización del Ejército Guerrillero del Pueblo, encabezado por el periodista argentino Jorge Ricardo Massetti (comandante Segundo), que operaría en la provincia argentina de Salta.
Tras el fracaso de este proyecto, en 1966 fue uno de los fundadores del Ejército de Liberación Nacional bajo las órdenes de Che Guevara, quien lo nombró como uno de los comisarios políticos de esa fuerza.
Tras la derrota en el combate de la Quebrada del Churo, desempeñó un importante papel en la salida del pequeño grupo de combatientes de la zona cercada y su llegada hasta la frontera con Chile.
Regresó a Bolivia en mayo de 1969 y dos meses después publicó el mensaje Volveremos a la Montaña, que desató una absoluta persecución de los cuerpos represivos dictatoriales dirigidos por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos.
Por una delación, el 9 de septiembre de 1969 fue rodeado en una casa de La Paz por 150 efectivos y tras una hora de combate desigual fue gravemente herido en una pierna y un brazo por una granada, lo cual facilitó su captura.
En la cárcel fue torturado cruelmente sin que lograran arrancarle ninguna confesión, por lo cual decidieron su asesinato.
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