Gómez sostuvo que este problema afecta la seguridad nacional y precisó que el 85 por ciento de las llamadas fraudulentas que terminan en un delito provienen de las cárceles.
Anunció que en el futuro cercano se colocarán bloqueadores de señales en centros penitenciarios que no estén habitados en sus entornos como Anamuya, La Altagracia, el 15 de Azua, El Pinito, La Vega, y Rafey Mujeres.
Refirió que desde Indotel se iniciará también una campaña educativa para orientar a la población sobre cómo identificar llamadas engañosas.
Puntualizó que esa acción tendrá el apoyo del Banco Interamericano de Desarrollo e insistió en que la iniciativa contribuirá a sistematizar y registrar actos delictivos de manera eficiente.
El presidente de Indotel comunicó que a fines de octubre comenzará este proceso en 42 municipios de la República Dominicana, fundamentalmente en la región sur.
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