En su perfil en la red social X, el jefe de Estado afirmó que no ese fue un hecho excepcional.
Miembros del grupo terrorista Omega 7, responsable del crimen, actuaron impunemente contra Cuba durante décadas, protegidos por autoridades norteamericanas, apuntó.
También en esa red social, el ministro de Relaciones Exteriores cubano resaltó la complicidad de Estados Unidos en el asesinato de García mientras cumplía misión en ese país.
Afirmó, asimismo, que el legado de ese miembro del Servicio Exterior permanece vigente en la diplomacia revolucionaria de Cuba, frente a quienes promueven odio y terrorismo contra su pueblo.
El 11 de septiembre de 1980, un integrante de la organización terrorista anticubana Omega 7, disparó en una calle de Nueva York a García, quien estaba acreditado ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El diplomático cubano se convirtió así en el primer representante extranjero acreditado en la ONU asesinado en los Estados Unidos.
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