Los cuerpos policiales de esa cartera detectaron en la Terminal de Moín, provincia suroccidental de Limón, un contenedor con igual cifra de paquetes con la droga listos para su envío a Bélgica por el puerto de Amberes, agregó el diario.
Las unidades de control de drogas, policía de fronteras y demás cuerpos destacados en esa instalación portuaria descubrieron la cocaína con apoyo técnico de técnicas de scanner y de caninos, encubierta en harina de un producto orgánico natural como la yuca, explicó el ministro de Seguridad, Mario Zamora.
Los agentes nacionales –subrayó el titular- propinaron “un severo golpe contra esa cantidad importante de droga incautada a la narcoactividad, lo cual refleja el compromiso de nuestro país de seguir haciendo los máximos esfuerzos contra el crimen organizado asentado en el país”.
La mayoría de los medios de Costa Rica reseñaron el domingo un reportaje publicado por el periódico estadounidense The New York Times con un inventario pormenorizado sobre el narcotráfico y sus secuelas en esta nación.
El texto del diario del país norteño describió la precaria situación de la nación centroamericana ante el embate de los carteles que manejan la droga en la región, mediante un extenso artículo titulado “¿Cómo un paraíso turístico se convirtió en un magneto del narcotráfico?”.
La publicación estadounidense evidenció -comentó el canal Teletica- la marcada desventaja que tiene Costa Rica por controlar un problema que ni las grandes potencias pueden frenar, respecto a lo cual -aseguró el diario- sobrepasó a México como puerto más importante de envío de cocaína a Estados Unidos y Europa.
De acuerdo con el ministro de Seguridad Zamora, cientos de toneladas de cocaína pasan todos los años por el territorio nacional sin ser detectadas, y convierten al país en un objetivo primordial de los carteles, sin que existan los recursos para hacerle frente al problema.
Las fuentes recordaron al respecto que en Costa Rica hay 15 mil policías para 5,2 millones de habitantes, junto a 300 guardias forestales para 3,2 millones de hectáreas de bosques protegidos.
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