Un convenio al respecto firmado este martes prevé realizar experiencias en tres ecosistemas piloto de las regiones de Atacama (norte), Valparaíso y la Metropolitana (centro) y en Magallanes y la Antártica Chilena (sur).
Se trata de un esfuerzo coordinado para la conservación del entorno mediante el trabajo con servicios públicos, gobiernos regionales, municipios, comunidades indígenas, sociedad civil y sector privado.
El proyecto tiene una duración de cinco años y cuenta con el financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial, precisó un comunicado del MMA.
“Estamos comprometidos a trabajar con las autoridades y comunidades para asegurar un desarrollo sostenible y fortalecer la gestión de las áreas protegidas, promoviendo prácticas que contribuyan al resguardo de la riqueza natural”, señaló la representante de la FAO aquí, Eve Crowley.
Mientras, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, dijo que la colaboración entre todas las instituciones y actores involucrados es clave para combatir las distintas crisis y hacer frente a los desafíos en esta materia.
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