La aplicación conocida con el nombre de Ghost (Fantasma) y creada por un joven informático australiano, servía a delincuentes para cerrar acuerdos de narcotráfico, blanqueo de dinero, encargar homicidios y otros delitos, dentro y fuera del país.
Por esta razón, las autoridades de varias naciones se pusieron de acuerdo para desmantelar el programa informático y arrestar a su presunto creador en Australia, algo que consiguieron hace apenas unas semanas.
Además, durante la redada, a mediados de septiembre, apresaron a una red de personas con delitos criminales en Italia, Irlanda, Suecia, Canadá y Australia.
El inventor de la aplicación tiene 32 años de edad, mientras el distribuidor lo supera en 15; pero ambos llevan casi una década en el negocio.
De acuerdo con la policía, el papel de este último durante años fue encriptar teléfonos inteligentes con la aplicación Ghost y dejarlos en ciertos lugares para que sus clientes los recogieran, luego de pagar por el servicio unos dos mil 350 dólares australianos, equivalentes a mil 590 dólares estadounidenses.
Varios miles de personas en el mundo llegaron a usar la aplicación, según estimó la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación en materia de Aplicación de la Ley, Europol.
Mediante Ghost se mandaban unos mil mensajes a diario, certificó en un comunicado.
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