El Ministerio del Interior negó hacer más comentarios mientras dure la investigación sobre el hecho y expresó condolencias a la familia y amigos del hombre.

El contratista Serco, que gestiona el centro (Brook House), cercano al aeropuerto de Gatwick, en el sur de Inglaterra, confirmó el incidente sin más comentarios.

Miles de personas en este país se encuentran actualmente recluidas en alguno de los siete centros de expulsión de migrantes, a la espera de ser deportadas o de que se les permita permanecer en el país. No hay límite para la duración del internamiento.

Una investigación pública reveló el pasado año que algunos detenidos en Brook House fueron sometidos a un trato inaceptable, incluido el uso de la fuerza o de métodos de coerción peligrosos.

El incidente trasciende casi un año después de que un hombre albanés de 37 años muriera tras intentar suicidarse mientras estaba detenido en Brook House.

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