Un reporte publicado en el sitio digital del diario La Repubblica refiere que decenas de miles de personas salieron la víspera a las calles de esta capital, como continuación de una huelga general efectuada el viernes último, convocada por la Unión Sindical de Base (USB) y otros gremios.
Las demostraciones de este sábado y domingo fueron organizadas por sindicatos, de conjunto con organizaciones sociales y políticas, a favor de reclamos de los trabajadores, así como contra el genocidio de Israel en la Franja de Gaza, las amenazas de Estados Unidos contra Venezuela y el bloqueo económico contra Cuba.
El 29 de noviembre último se realizó, desde las 14:00 hora local hasta avanzada la noche, una marcha que recorrió importantes puntos de la ciudad como las vías de la Pirámide Cestia, del Aventino, San Gregorio, Labicana y Merulana, con paradas en las plazas del Coliseo y de Porta San Giovanni.
Este domingo, se realizó desde las 09:00 hasta las 15:00 hora local una manifestación la Plaza Roberto Malatesta, así como otra que inició a las 11:00 hora local en la zona Don Bosco, con recorrido por las vías Flavio Stilicone y Ponzio Cominio, con parada en la Plaza de los Cónsules, según precisó el diario Roma Today.
Los participantes en estas protestas inundaron las calles romanas con banderas sindicales, así como de las diversas agrupaciones allí representadas, y también de Palestina, Venezuela y Cuba, mientras expresaban consignas de “Alto al rearme y al genocidio contra Gaza”, “Viva Venezuela”, “Viva Chávez” y “Abajo el bloqueo contra Cuba”.
El economista Luciano Vasapollo, cofundador del capítulo italiano de la Red de intelectuales, artistas y luchadores sociales “En Defensa de la Humanidad” , expresó en declaraciones al diario Il Faro di Roma que, en las demostraciones de este fin de semana, se evidencio un alto contenido de solidaridad internacional.
Vasapollo destacó, en referencia al bloqueo a Cuba y las acciones de todo tipo contra ese país, así como contra Venezuela, que “el imperialismo no se limita a medidas económicas o presiones diplomáticas”.
En el caso venezolano “la información que llega indica un riesgo real de intervención militar directa”, alertó, por lo que “denunciar y visibilizar esta amenaza es fundamental, porque afecta no solo a Venezuela, sino a la propia idea de autodeterminación de los pueblos”.
El destacado activista político señaló la relevancia de demostraciones como las realizadas en Italia en los últimos días, dada la importancia de fortalecer el papel de “una izquierda que no haga concesiones a la economía de guerra y a la lógica capitalista que la alimenta”.
Es necesaria, según dijo, “una izquierda alternativa, porque no basta con decir no a las guerras y a los chantajes sociales, es necesario construir un sí fuerte y creíble a otra política, otra economía, otra visión de comunidad”.
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