Las víctimas mortales eran niños, adolescentes y jóvenes de entre nueve y 21 años que se reunieron para rezar, cuando empezó a llover a las 17:00 hora local, detalló la institución de seguridad en varios mensajes difundidos en su perfil de la red social X.
El accidente se produjo en el asentamiento de Palabek, que acoge desde 2016 a decenas de miles de desplazados, en su gran mayoría originarios de Sudán del Sur.
Los heridos, de los que la Policía no ofreció detalles, resultaron evacuados a un centro de salud cercano.
Este tipo de accidentes mortales son habituales en Uganda, donde las tormentas eléctricas son frecuentes y, a menudo, imprevisibles, según la prensa local.
oda/ehl





