El comisionado Temesgen Tilahun destacó que el objetivo del proceso es integrar a esas personas a los esfuerzos de paz, democracia y desarrollo nacionales, al tiempo que subrayó la necesidad de gran atención y participación de las partes interesadas.

Tilahun explicó que con la asignación gubernamental de mil millones de birr (más de ocho millones 19 mil 773 dólares) y 60 millones de dólares adicionales de socios internacionales, iniciarán el desarme de 75 mil exmilitantes en la región de Tigray (norte) en la primera fase para garantizar su reintegración sostenible.

Estos serán acogidos en centros de rehabilitación instalados en Mekele, Edagahamus y Adwa de ese mismo estado regional, agregó.

La víspera inició la entrega de las armas a la Fuerza de Defensa Nacional de Etiopía bajo la supervisión de la Misión de Monitoreo, Verificación y Cumplimiento de la Unión Africana, recordó.

De acuerdo con el comisionado, el proceso en Tigray durará cuatro meses y en los próximos dos años planean llegar a la totalidad de exmilitares identificados, asegurando su asentamiento permanente dentro de la comunidad.

Reiteró el compromiso gubernamental del desarme y rehabilitación en varias regiones, incluida la capacitación en recuperación y el apoyo necesario para la reinserción social.

Establecida por el Reglamento del Consejo de Ministros y modificaciones posteriores, la Comisión Nacional de Rehabilitación de Etiopía tiene como tarea la reintegración integral de los excombatientes.

La misión es parte del Acuerdo de Pretoria firmado en Sudáfrica el 2 de noviembre de 2022 entre el gobierno etíope y el Frente de Liberación Popular de Tigray y que puso fin al conflicto armado de dos años, tras diez días de negociaciones con la mediación de la Unión Africana.

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