El dictamen del Juzgado de Primera Instancia de Dulce Nombre de María decidió embargar de forma preventiva los bienes de Francisco Antonio Morán, José Guillermo García y Mario Adalberto Reyes Mena, todos en proceso de enjuiciamiento.
El general García, exministro de Defensa, y el general Morán, director de la Policía Nacional de Hacienda de la época, permanecen bajo arresto en el hospital Bautista en esta capital desde octubre de 2022 y el coronel Reyes Mena, jefe de la de la cuarta Brigada de Infantería, es reclamado en extradición porque reside en Estados Unidos.
La Fiscalía General de la República los acusa junto al exsargento Mario Canizales Espinoza, y el coronel Rafael Flores Lima, jefe del Estado Mayor Conjunto, ambos fallecidos, de ser responsable de la emboscada en la que se asesinó a los comunicadores de los Países Bajos el 17 de marzo de 1982.
Los periodistas holandeses Koos Jacobus Andries Koster, Jan Cornelius Kuiper Joop, Hans Lodewijk ter Laag y Hohannes Jan Wilemsen fueron asesinados por una patrulla del Batallón Atonal que salió de la Cuarta Brigada de Infantería, de El Paraíso, que los emboscó en Santa Rita, Chalatenango.
En un fallo de octubre del 2022, el Juzgado de Primera Instancia de Dulce Nombre de María, ordenó la captura de los exmilitares para que sean procesados por el delito de asesinato regulado en el Código Penal de 1974 contra los periodistas.
Para grupos defensores de los derechos humanos ese paso puede marcar el fin de la impunidad en el país por crímenes cometidos durante el conflicto que enfrentó a los salvadoreños y que dejó más de 75 mil muertos y desaparecidos.
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