La atención está centrada en la Asamblea Nacional, donde a partir de las 15:00, hora local, comenzarán los debates sobre el Proyecto de Ley de Financiación de la Seguridad Social.
Según lo apreciado en los últimos días y las presiones del bloque de la izquierda Nuevo Frente Popular y del partido de extrema derecha Agrupación Nacional (RN), el texto no cuenta en su composición actual con un respaldo suficiente en el hemiciclo como para su aprobación mediante el voto.
Este escenario pudiera abrir las puertas al uso del recurso aplicado por los primeros ministros anteriores bajo la gestión del presidente Emmanuel Macron, el artículo 49.3 de la Constitución, que permite la adopción de iniciativas evitando el voto parlamentario.
Si Barnier activa el 49.3 desde hoy, se dispararían las posibilidades de éxito de la moción de censura, la cual parece inevitable su introducción en la Asamblea Nacional.
La izquierda y RN, aun cuando sus posturas ideológicas son contrapuestas, reúnen combinados votos más que suficientes en la cámara baja para superar la mayoría absoluta de diputados, fijada en 289, con la que harían caer al gobierno.
El Nuevo Frente Popular está decidido a censurar al gobierno que integran el oficialismo y los conservadores, por lo que la expectativa está dirigida hacia lo que haga el partido de extrema derecha liderado por Marine Le Pen.
Hoy se cumple el ultimátum de Le Pen a Barnier, quien ya hizo concesiones a la extrema derecha para evitar la censura, pero la fuerza política las tildó de insuficientes.
Anoche trascendió en la cadena BFM TV que Le Pe dijo a su círculo cercano que la decisión de censurar al gobierno ya había sido tomada.
“Nos están engañando, tendrían que sorprenderme para que cambie de opinión y no creo que sean capaces de hacerlo», habría señalado a sus colaboradores estrechos la diputada.
Desde el gobierno alertan sobre las consecuencias de la no aprobación del presupuesto, mientras no pocos ven más allá.
De hecho, en los últimos días aumentaron los reclamos y las hipótesis en torno a la dimisión de Macron, si en definitiva cae el gabinete de Barnier por una moción de censura.
El mandatario ha descartado renunciar, alegando que su mandato constitucional expira en 2027.
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