El costo de los daños ocasionados por esas plataformas digitales supera al año los 13 millones de dólares, por lo que su identificación resulta crucial.
Funcionarios de la propia agencia han elaborado un plan a fin de aprovechar la IA incluso para descubrir las versiones de las web piratas en idiomas extranjeros.
La entidad reconoció que el número de estos sitios ha ido en aumento y la detección con ojos humanos implica tiempo y dinero, cuando un sistema altamente eficiente pudiera asumir la tarea y proteger los derechos de autor.
De acuerdo con la cadena pública japonesa de medios NHK, la agencia ha solicitado asignaciones de alrededor de 300 millones de yenes, equivalentes a unos dos millones de dólares, en el presupuesto suplementario de este año fiscal.
Según lo previsto, empresas editoriales proporcionarían al sistema imágenes, diseños, anuncios típicos en sitios ilegales y otros contenidos, como base para su trabajo de rastreo pues las IA trabajan mediante el aprendizaje.
También, se espera que el sistema facilite a los titulares de derechos de autor solicitar la eliminación de contenidos pirateados.
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