A juicio de la viceministra de los Patrimonios, las Memorias y la Gobernanza Cultural, Saia Vergara, tal denominación constituye un reconocimiento muy significativo al trabajo comunitario y colaborativo, ya que cada año, desde el siglo XVIII, esa manifestación llena las calles del municipio de Galeras.
“Es la comunidad la que pone todos los recursos, su energía y sus manos para crear arte”, declaró la funcionaria a propósito de la noticia divulgada durante la XIX Reunión del Comité del Patrimonio Cultural Inmaterial celebrada en Paraguay.
La Unesco ha reconocido el valor de esa expresión cultural de fuerte arraigo en el centro del departamento de Sucre donde por cinco días durante la segunda semana de enero de cada año pueden ser apreciados los Cuadros Vivos.
En esa época, la comunidad convierte las calles en un espacio de bienestar colectivo, en un teatro a cielo abierto donde niños, jóvenes y adultos crean representaciones de temas políticos, ambientales, culturales y sociales de Colombia y de otras partes del mundo.
Dicha expresión ha fomentado el turismo comunitario inclusivo, la conciencia social de los portadores, así como su desarrollo productivo, educativo y el diálogo intergeneracional, destacó la Unesco.
El Cuadro Vivo es una representación actoral pública, efímera, de una escena detenida en el tiempo, sobre un suceso, una alegoría o un motivo, generalmente de carácter religioso, moral, histórico y a veces satírico.
La muestra de los cuadros, que dura dos horas, entre las seis y las ocho de la noche, se hace en “calles vestidas” (adornadas para la ocasión) y frente a las viviendas.
Lo particular de esa manifestación de Galeras es la apropiación colectiva de este arte popular y la participación de sus habitantes en las obras.
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