Proyectada en la séptima edición del festival Broken Borders, este largometraje mexicano producido también por su director, cuenta la historia de una familia dividida por fronteras emocionales; para ellos el deseo de ser felices y salir de la situación en la que se encuentran parece ser un crimen.
Las decisiones que tomen de manera independiente tendrán un efecto en la vida de los otros, demostrando la frágil y delicada manera en cómo Álvarez Flores observa su entorno.
Una madre y sus dos hijos miran la línea fronteriza que separa a México y Estados Unidos. Esperan a que regrese el hombre de la casa, quien prometió llegar con dinero y buenas oportunidades para mejorar la vida.
La espera será más larga de lo que imaginan, y en esa incertidumbre, ellos mismos se volverán frontera: emociones encapsuladas, imposibilidad de acercarse a quienes constituyen su presente.
«Soy lo que nunca fui» narra tres historias y tres formas diferentes de la soledad y el desamor. Enamoramientos imposibles y relaciones personales tensas ocurridas en Tijuana, ciudad donde todo se resuelve entre los límites de los otros y los propios.
El filme forma parte de la Selección Oficial Largometraje México del 27 Festival Internacional de Cine Guanajuato.
Las tres historias tienen arcos similares, cada uno con cosas muy específicas, pero viven situaciones parecidas, desde diferentes puntos de vista, comentó su director.
Me siento afortunado de haber contado con actores como con los que trabajé y como mi cerebro debía estar al 200 por ciento para estar a su nivel, el proceso interno de la película me hizo crecer mucho, concluyó Álvarez Flores.
El Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana mantiene sus concursos toda la semana y el 13 de diciembre se entregarán los premios colaterales y el Premio Coral.
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