El cortometraje mexicano presenta en 51 minutos a Josseline Aguilar y Yessica Anahí, dos mujeres transgénero que cambian la realidad que habitan gracias a la narración oral escénica.
Las chicas tomaron el taller de narración oral y empezaron a contar sus propias experiencias de vida como una forma de visibilizar su condición, preferencia o definición como mujeres transgénero, comentó el creador.
El director consideró un reto presentar su propuesta en un evento de la talla del 45 Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano de La Habana, donde participa en la categoría Cortometraje «En perspectiva».
Rodríguez Torreblanca explicó a esta agencia que la narración oral es una actividad artística que permite a los oradores relatar no sólo cuentos, sino también sus propias vivencias, donde lo más importante es estar dispuesto a escuchar.
Lo que sucede con Yessica y Josseline es que se mueven de lugar al ser escuchadas; no es lo mismo tener una expresión en una marcha o en una consigna que frente a un público que está escuchándote, apuntó el director.
Estar allí, sentado, cambia todo el contexto de la vida porque te muestras dispuesto a escuchar; podrás no coincidir, pero quizás sí entender y al entender, aceptar.
Puntualizó que el objetivo principal del documental es dilucidar una actividad artística desde la visión de dos mujeres transgénero, más allá de simplemente mostrar su condición o problemáticas.
Intento que la gente se dé cuenta que hay muchas posibilidades artísticas y laborales para la comunidad transgénero o LGBT más allá de los estereotipos concebidos.
Ese es uno de los valores del documental, mostrar quiénes son sus protagonistas a partir de una actividad artística; invitar al público a que vea y entienda las cosas de una manera distinta, comentó Rodríguez, quien calificó al festival como maravilloso y de gran tradición cinematográfica.
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