Desde que asumió el poder el presidente Nayib Bukele en 2019 el país alcanzó hasta el miércoles 778 jornadas sin víctimas de asesinatos y mantiene una continuidad iniciada a mediados de noviembre que debe proporcionar una tasa de homicidios inferior a dos por cada 100 mil personas, la menor en su historia.
Para lograr este resultado el gobierno se apoya en el Plan Control Territorial (PCT) arropado por el régimen de excepción aplicado desde el 27 de marzo de 2022 y prorrogado por 33 oportunidades.
La información fue confirmada por un mensaje en X de la Policía Nacional Civil (PNC), el cual anunció en la madruga que se “finalizó el miércoles 11 de diciembre, con cero homicidios en el país”.
Los 11 días consecutivos sin asesinatos en diciembre se unen a los 24 días con que cerraron enero y febrero, a los 22 que finalizó marzo, los 19 de abril y los 21 con los que terminó mayo, a los que se suman los 27 de octubre y los 25 de noviembre para alcanzar el gran total de 260 hasta este jueves.
La política de seguridad del gobierno permitió la captura de más de 83 mil pandilleros y presuntos colaboradores, la ocupación de armas, drogas y otras logísticas empleadas para hacer de El Salvador uno de los países más violentos del mundo.
La lucha contra la violencia es representada hoy por un índice de mortalidad que según las autoridades se aproxima a un registro de 1.9 por cada 100 mil habitantes (hasta septiembre), por debajo de 2.4, la tasa que registró el 2023.
Expertos en criminalística y autoridades aseguran que de mantenerse la tendencia este año finalizará con una tasa entre 1.4 a 1.8 homicidios por cada 100 mil habitantes para ubicar al país como uno de los más seguros del mundo.
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