La tarea es garantizar el despliegue de Oreshnik en nuestro territorio y planificar correctamente su uso, dijo Muravéiko, según recogió este jueves la agencia Belta, tras una reunión del Consejo de Seguridad de Belarús.
El jefe de Estado Mayor precisó que solo el mandatario ruso, Vladimir Putin, sabe cuántos de estos sistemas está previsto entregar a su país.
El pasado 6 de diciembre, Lukashenko pidió a Putin desplegar Oreshnik en territorio belaruso, alegando que el emplazamiento de estos sistemas calmaría a los que quieren guerrear contra su país, o contra Rusia en territorio belaruso.
Putin, a su vez, comentó que considera posible desplegar Oreshnik en el país vecino en el segundo semestre de 2025.
El 21 de noviembre, Rusia, en respuesta al uso de armas occidentales, lanzó un ataque combinado contra una empresa de la industria militar de Ucrania, probando un nuevo misil balístico de alcance intermedio Oreshnik en configuración hipersónica sin armas nucleares.
En su alocución televisada, Putin advirtió de que Rusia decidirá sobre un mayor despliegue de misiles de mediano y corto alcance y fijará los blancos a destruir durante los ensayos adicionales de esas armas «en función de las acciones de Estados Unidos y sus satélites».
Al día siguiente, Putin avanzó que Oreshnik se comenzará a producir en serie y se incorporará a las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia.
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