Realizada por el instituto Quaest, encargada por la financiera Genial y publicada por la columnista Mônica Bergamo, del diario Folha de Sao Paulo, la investigación también apunta que un 48 por ciento considera que Bolsonaro participó directamente en la planificación del supuesto complot.
Entre los votantes que votaron por el político ultraderechista en 2022, un 39 por ciento opina que existió la tentativa violenta, mientras que el 51 por ciento lo niega.
La encuesta escuchó a ocho mil 598 personas entre el 4 y 9 de diciembre, y ofrece una visión detallada sobre las percepciones políticas en Brasil después de las elecciones.
Otro dato relevante del estudio es el apoyo a las condenas de los investigados por participación en actos antidemocráticos.
Del total de entrevistados, el 75 por ciento afirma que los detenidos deberían ser condenados.
Tal índice resulta aún más alto entre los votantes de Lula (80 por ciento) y considerablemente significativo entre los adeptos de Bolsonaro, de los cuales el 68 por ciento defiende castigos.
A pesar de la gravedad de las acusaciones, la encuesta muestra que el 50 por ciento de los interrogados piensa que las denuncias no afectan la imagen de Bolsonaro.
Sin embargo, un 42 por ciento estima que el impacto es «para peor», mientras que un tres por ciento considera que las imputaciones mejoran la percepción sobre el exgobernante.
Respecto a Lula, el 51 por ciento de los consultados entiende que la repercusión de las noticias sobre el intento de golpe no influye en su imagen, mientras que un 33 estima que los acontecimientos pueden fortalecer su candidatura para las elecciones presidenciales de 2026. Un grupo de nueve fiscales examina la investigación de la Policía Federal (PF) que acusó al expresidente Jair Bolsonaro y a otras 39 personas por supuesta participación en el propósito golpista.
La Procuraduría General de la República (PGR, Fiscalía) tiene en sus manos el documento oficial enviado por el Supremo Tribunal Federal.
Depende ahora de la Fiscalía decidir si Bolsonaro y los demás investigados serán denunciados por los crímenes de organización criminal, abolición del Estado Democrático de Derecho e intento de golpe de Estado.
Hay tres caminos que la PGR puede seguir con el sonado documento policial: enviar una denuncia, pedir más indagaciones o archivarlo.
Además de la presunta participación en un conato de golpe de Estado, Bolsonaro también fue acusado en otros dos casos: por fraude en la tarjeta de vacunación antiCovid-19 y en el de las joyas sauditas regaladas al Gobierno, posteriormente negociadas en Estados Unidos.
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