Un informe divulgado por el Instituto Nacional de Estadísticas (Istat), precisa que la cifra de ese último censo representa un decrecimiento poblacional de 0,4 por cada mil habitantes.
Sin embargo, según destacan los analistas de ese organismo gubernamental, al finalizar el pasado año los extranjeros residentes en esta nación europea ascendieron a cinco millones 253 mil 658 personas, lo que equivale a un aumento de 21,8 por cada mil habitantes respecto a 2022, y constituyen el 8,9 por ciento de la población total.
El ligero decrecimiento poblacional italiano es resultado de tendencias demográficas diferenciadas en cada zona del país, pues la mayor caída relativa respecto al año precedente se registró en el sur, con una baja de 3,7 por mil, así como en las Islas, donde la caída fue 3,8 por cada mil habitantes.
El centro del país también perdió población, aunque en menores proporciones, con una reducción de 1,0 por mil, pero tanto en el noroeste como en el nordeste se apreciaron crecimientos, de 2,3 y de 2,0 por mil habitantes, respectivamente.
Se evidenciaron cambios negativos en la población en todas las regiones del sur, con una caída máxima de 8,1 por mil habitantes en Basílicata, e igual ocurrió en las del centro de Italia, donde fueron mayores en Umbría, con pérdidas de 3,9 por mil.
Por el contrario, la población creció en casi todas las regiones del norte, con un máximo de 6,3 por mil en la provincia autónoma de Bolzano, mientras la única excepción en esa tendencia se apreció en Valle de Aosta, donde se apreció un descenso de 2,1 por mil habitantes, respecto a los datos computados a fines de 2022.
Los datos de esa última pesquisa evidenciaron que perdieron población cuatro mil 568 municipios, el 57,8 por ciento de los siete mil 900 con que cuenta el país, mientras en los tres mil 332 municipios restantes, donde viven alrededor de 26 millones 360 mil personas, se observó un aumento en la cantidad de habitantes, agrega la fuente.
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