El proyecto tiene por objeto reforzar los sistemas de diagnóstico y tratamiento en las zonas afectadas por inundaciones en ese territorio y sus alrededores, informó Radio Pakistan.
De igual modo, la iniciativa ayudará a mejorar la provisión de equipamiento médico necesario para proporcionar servicios de salud a las mujeres embarazadas y los recién nacidos de alto riesgo, según las autoridades paquistanís.
El secretario del Ministerio de Asuntos Económicos de Pakistán, Kazim Niaz, dijo que la implementación exitosa del proyecto garantizará una cooperación más significativa entre los dos países.
En tanto, el encargado de Negocios de Japón en Pakistán, Takano Shuichi, reiteró el compromiso de Tokio de trabajar estrechamente con Islamabad para fortalecer aún más los lazos amistosos y la cooperación bilateral.
Este año, las lluvias de la temporada de monzones causó una devastación significativa en todo Pakistán, en particular en las provincias de Baluchistán, Punjab y Sindh, de acuerdo con un informe de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres (NDMA).
Las fuertes precipitaciones provocaron crecidas generalizadas, deslizamientos de tierra y daños a infraestructuras, que acompañadas con las temperaturas inusualmente altas agravaron la situación con el deshielo en regiones como el Alto KP y Gilgit-Baltistán.
La NDMA informó que hasta septiembre 306 personas murieron y 584 resultaron heridas, más de 20 mil viviendas, así como puentes y carreras sufrieron daños considerables, debido a las condiciones climáticas.
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