Aunque la representante del Ministerio Público, fiscal Rosalba Ramos, indicó que la cifra de agentes fallecidos disminuyó en ocho respecto a 2023, reafirmó al mismo tiempo la necesidad de que exista una legislación que castigue a los culpables de manera más severa.

Ramos consideró «muy preocupante» matar a un policía, sobre todo en el ejercicio de su deber, y reiteró que son personas a disposición de la seguridad nacional y el orden público.

El Ministerio de Interior y Policía advirtió que no tolerará que la delincuencia amenace a ningún policía, lamentó las muertes de agentes a manos de antisociales mientras ejercían sus funciones, y garantizó que serán sometidos a la justicia todos los culpables.

Al respecto, la ministra de Interior, Faride Raful, explicó que el cuerpo del orden cuenta con una cantidad de miembros nunca vista en el país, que junto a las Fuerzas Armadas realiza un patrullaje constante para prevenir estos delitos contra los efectivos y la ciudadanía.

Reiteró que no van a permitir la impunidad en ninguno de los casos, «ni que los delincuentes sientan que están a sus anchas y traten de amedrentar a las autoridades”, puntualizó.

Por su lado, el jefe de la Policía Nacional, mayor general Ramon Antonio Guzmán, aseveró que el organismo tampoco cederá ante ningún exceso de los uniformados contra la ciudadanía o sus compañeros y aseguró que quienes violenten las normas serán sancionados.

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