En un reporte divulgado este jueves en el sitio digital del diario especializado Ecco dalle Cittá, Greenpeace denunció la ausencia de datos públicos en esta nación europea sobre los niveles existentes de TFA, una de las moléculas más extendidas del grupo de las sustancias alquil perfluoradas y polifluoradas (PFAS).
“A pesar de los crecientes signos de contaminación, la política italiana aún no ha implementado medidas adecuadas para abordar esta emergencia, dejando a la población expuesta a graves riesgos sanitarios y ambientales”, señala el documento.
Las más de cuatro mil PFAS identificadas, son un grupo de sustancias químicas artificiales ampliamente utilizadas, que se acumulan con el tiempo en los seres humanos y el medio ambiente, entre las cuales el TFA es una de las más extendidas.
Se les conoce como químicos permanentes, porque son extremadamente persistentes en nuestro medio ambiente y en nuestros cuerpos, y pueden tener efectos negativos para la salud, como daño hepático, enfermedad de la tiroides, obesidad, problemas de fertilidad y cáncer, señalan los expertos.
El TFA es una sustancia persistente e indestructible, y se necesitan medidas urgentes para limitar las emisiones a la naturaleza antes de que los impactos sobre los seres humanos y el medio ambiente se vuelvan aún más evidentes e irreversibles, afirma la nota.
Giuseppe Ungherese, responsable de la campaña anticontaminación de Greenpeace, declaró al respecto que, mientras los científicos encuentran TFA dondequiera que lo busquen y surgen evidencias irrefutables del daño que provoca, “en Italia no sabemos cuán extendida está la difusión de esta peligrosa sustancia”.
Para elaborar el primer mapa de contaminación por PFAS en el agua potable, incluidos el TFA, en octubre de 2024 la oficina Greenpeace Italia recogió muestras en más de 240 ciudades de todas las regiones italianas, y el 22 de enero próximo publicará los resultados de los análisis independientes realizados, agrega la fuente.
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