La líder comunitaria, reconoció los cambios que a favor de ese segmento social, implica la disposición, pero resaltó la necesidad que toda la sociedad la asuma de manera consciente y práctica.
«Me gustaría hacer un llamamiento a todos los barbadenses porque no se trata sólo del gobierno, se trata de que todos los barbadenses reconozcan que implementar esto es asunto nuestro”, puntualizó.
Luego de destacar que llegar a este momento llevó muchos años de trabajo de un grupo grande de personas e instituciones, dijo que lo importante ahora es trabajar para concretar su articulado en proyectos y transformaciones reales.
La legislación prohíbe la discriminación contra personas con discapacidad, pero no se extiende a la educación ni a la prestación de otros servicios estatales, pues otra medida establece que los empleadores deben garantizar la seguridad y la salud de las personas con discapacidad.
En octubre pasado, el Departamento de Emergencia de Barbados presentó una versión para débiles visuales de las reglas de seguridad ante el azote de tsunamis, centrada en la alerta temprana, la difusión de mensajes y la preparación comunitaria, además de garantizar un enfoque inclusivo y diverso.
La normativa aprobada por el parlamento amplía el alcance de las acciones para proteger a la comunidad de discapacitados, en particular ante situaciones diversas incluidos temas laborales y estudiantiles, hasta el enfrentamiento a eventos climatológicos severos.
arc/ohh
