Esta es la primera vez que se entrega la distinción en los 232 años de creada por iniciativa del filósofo y educador cubano José de la Luz y Caballero para “la familia fiel a Cuba en todos los tiempos”, que nunca llegó a materializarse.
El acto solemne, efectuado este jueves en la sede de la SEAP en La Habana, estuvo presidido por Armando Rodríguez, ministro de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente; Luis Velázquez Pérez, presidente de la Academia de Ciencias de Cuba; y Zoila Benítez, presidenta de la asociación.
Acompañado de su esposa y de su hija, Malva Rodríguez González, el reconocido trovador cubano agradeció el premio en nombre de su familia y manifestó que a ellos no les hubiera pasado por la mente que fueran merecedores de semejante honor.
Señaló que hay muchas familias cubanas que merecen este premio, en la ciencia y en otros oficios y profesiones. En la música, rápidamente pienso en los Romeu, en los López Gavilán Junco García, en los Lay, en los Vitier García-Marrúz Rodríguez, en los Alfonso Valdés, en los Formell, expresó.
“En nombre de Malva, de Niurka y mío, les expreso nuestra gratitud por este premio que nos honra y nos inspira a ser aún mejor Familia de nuestra Patria”, subrayó.
Acerca de su vínculo con las prioridades de la SEAP, apuntó que siempre ha procurado contribuir a la divulgación de ideas relacionadas con el desarrollo económico, “cuando creemos que su intención es mejorarnos”, significó.
“Sobre este tema mi conciencia siempre se debate entre dos puntos: uno es nuestra urgente necesidad de adecuación a la realidad actual y el otro hasta qué punto esta acción afectará a nuestro pueblo, sometido a un bloqueo brutal durante 65 años y mayoritariamente en desventaja”, explicó.
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