La actual legislación permite el aborto libre hasta la décima semana, pero la oposición buscaba extender tal posibilidad hasta el tercer mes de gestación.
Esa propuesta provenía del Partido Socialista (el principal de la oposición, con 78 diputados), del Bloco de Esquerda (BE), del Partido Comunista Portugués (PCP) y de los ecologistas de Livre (L).
El debate celebrado hoy englobaba iniciativas legislativas de todas las fuerzas políticas con representación parlamentaria a excepción del PSD e Iniciativa Liberal, que no presentaron ninguna propuesta.
Los socialistas recalcaron que el objetivo es perfeccionar la ley actual y no destruirla, alegando nuevos informes que muestran que la norma actual no cubre las necesidades de las embarazadas.
De su lado, el Partido Comunista defendió la extensión del plazo hasta las 12 semanas, que consideran “un avance en los derechos sexuales y reproductivos”.
Entre la derecha, Chega alegó que lo más importante no es alterar la ley sino impulsar los cuidados prenatales y proteger el derecho a la objeción de conciencia de los sanitarios.
A pesar de que fue despenalizado en 2007, el acceso al aborto aún enfrenta barreras en Portugal, donde cerca del 30 por ciento de los hospitales públicos no lo realizan, no hay registro de médicos objetores de conciencia y se permite hasta las 10 semanas de gestación, de los plazos más restrictivos de Europa.
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