Bolsonaro pidió esta semana a De Moraes que le devolviera su pasaporte y le permitiera salir del país para asistir a la toma de posesión de Trump en Washington, el 20 de enero.
El juez afirmó que, antes de dar curso a tal petición, es necesario un complemento.
«La solicitud no vino debidamente instruido con los documentos necesarios, pues el mensaje fue enviado al correo electrónico del diputado Eduardo Bolsonaro por una dirección no identificada: info@t47inaugural.com info@t47inaugural.com y sin ningún horario o programación del evento a realizarse», argumentó el magistrado.
En el despacho, De Moraes indica asimismo que, después de la información adicional, enviará el ruego a la Fiscalía General de la República, para que el órgano se manifieste sobre la demanda del político ultraderechista.
Para salir de Brasil, Bolsonaro necesita autorización judicial, pues tuvo su pasaporte confiscado por la Policía Federal (PF) en febrero de 2024.
La medida fue adoptada en una operación que investiga un supuesto conato golpista para mantener al exgobernante en el poder.
En noviembre, la PF acusó al excapitán del Ejército y a decenas de personas por los crímenes de abolición violenta del Estado Democrático de Derecho, golpe de Estado y organización criminal.
La indagación está bajo análisis de la Procuraduría General de la República que debe decidir si presenta una denuncia contra los inquiridos, exige más diligencias o archiva el caso.
Si Bolsonaro es procesado y condenado, podría enfrentar penas que suman más de 20 años de prisión, además de una posible inelegibilidad que se extendería por más de tres décadas.
También, según la fuerza del orden público, el exparacaidista tenía «pleno conocimiento» de un supuesto plan para asesinar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
arc/ocs