El coordinador humanitario en la RDC, Bruno Lemarquis, emitió un comunicado en el que expresó su profunda consternación por la magnitud de los desplazamientos y la violencia en la provincia, donde desde el 1 de enero más de 100 mil personas abandonaron sus hogares en el territorio de Masisi.
Los desplazamientos, debido a los combates entre los rebeldes del Movimiento 23 de Marzo (M23) y las Fuerzas Armadas de la RDC, se unen a los movimientos anteriores por el conflicto en el este congoleño, lo que agudiza la crisis humanitaria en la provincia que tiene más de 2,8 millones de personas refugiadas, más de un tercio de su población.
Lemarquis condenó la violencia contra civiles y trabajadores humanitarios, y reiteró que bajo ninguna circunstancia se debe atentar contra infraestructuras civiles críticas que prestan servicios esenciales a la población.
“Todas las partes en conflicto deben respetar el derecho internacional humanitario y los derechos humanos. También hacemos un llamamiento a todas las partes interesadas, incluidas las que tienen influencia sobre las partes en conflicto, para que trabajen en favor de una desescalada inmediata de las hostilidades”, añadió.
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