Según el sitio informativo Loop Caribbean News, la medida sigue a la recepción de un correo electrónico que mencionaba el pago de una “gran recompensa” por atacar a oficiales de los centros penintenciarios Arima, D’Abadie y San Juan.
También se les pidió a los guardias mayor precaución dentro y fuera del horario laboral, reducir las salidas cuando estén de descanso y máximo cuidado al moverse en las prisiones, porque pueden ocurrir episodios de mucha violencia con severas consecuencias para sus vidas.
Trinidad y Tobago está bajo estado de emergencia desde finales de diciembre pasado y por tres meses, debido a la amenaza a la seguridad nacional que representan los asesinatos en represalia y el uso de armas de alta potencia por parte de las pandillas.
Aun con la medida de excepción en vigor, en vísperas del Año Nuevo desconocidos mataron a tiros al fiscal Randall Hector cuando salía de la iglesia con su esposa e hijos.
El primer ministro del país afirmó que el estado de emergencia es una decisión necesaria para restablecer el equilibrio entre los derechos de la ciudadanía y protegerla contra la violencia de elementos criminales “que participan en una guerra de unos contra otros”.
lam/ymr