“Eso no tiene sentido, es que nosotros no podemos proponer intervenciones militares en un hemisferio que es un hemisferio de paz. Nosotros no tenemos conflictos entre Estados y mucho menos hablar de pedir a Naciones Unidas una intervención en Venezuela”, declaró el ministro de Relaciones Exteriores a Caracol Radio.
Condenó la aplicación de ese tipo de maniobras por estimar que tienen grandes costos para la ciudadanía y aseveró que tales proposiciones no tienen cabida en el país neogranadino, que busca promover una convivencia pacífica, y no la guerra.
“Necesitamos una región estable, Colombia tiene que ser una fuente de estabilidad y esas propuestas lo que generan son reacciones de la misma naturaleza, entonces eso es una retórica supremamente guerrerista y militarista, que eso es lo que el mundo tiene que superar”, remarcó.
Defendió la decisión gubernamental de mantener una relación diplomática responsable y estratégica con el país vecino que, según comentó, será beneficiosa para los intereses nacionales y para los ciudadanos de la frontera.
“Yo acabo de estar en Cúcuta (ciudad del noreste fronteriza con Venezuela) y todos los gremios de la producción, los empresarios, los líderes sociales, el gobernador William Villamizar y los alcaldes manifestaron su respaldo a esta posición, que ha asumido el Gobierno colombiano y que la trabajamos con ellos antes de construirla”, manifestó.
El canciller respaldó asimismo la postura defendida en redes sociales por el presidente Gustavo Petro, quien aseguró que el enfrentamiento entre jóvenes colombianos y venezolanos constituiría una marca de sangre y venganza que afectaría a las generaciones venideras.
“En una humanidad diversa, como lo enseñó Europa después de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945), la humanidad solo encontrará paz en la convivencia de culturas y gobiernos diferentes”, apuntó en su red social X a propósito del comentario de Uribe sobre una intervención.
Sentenció que aun cuando no se esté de acuerdo con un gobierno, siempre debe primar la paz y la unidad.
“Por eso a escala mundial se construyó el concepto de la autodeterminación de los pueblos que la extrema derecha colombiana ha roto una y otra vez, esperando guerras y promoviéndolas. Por eso un bloqueo económico de un país sobre otro es abominable, y peor una invasión militar como tantas que hemos visto en el siglo 21”, remarcó.
También aseguró que, de promoverse una postura guerrerista contra el país vecino, se rompería el principio fundamental de la fundación de Colombia.
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