Dicha crisis responde al fenómeno de La Niña y la consecuente escasez de lluvias, por lo cual la entidad instó a un esfuerzo conjunto para cuidar este recurso esencial.
La Essap aseguró que trabaja constantemente para garantizar la distribución de agua potable en todo el país.
Sin embargo, la colaboración de la ciudadanía es clave para enfrentar esta crisis, enfatizó.
«Hacemos un llamado a la solidaridad y al compromiso de todos para evitar el desperdicio del agua, un recurso vital y limitado», subrayó.
En ese sentido emitió algunas recomendaciones para el ahorro de agua tales como revisar y reparar fugas, evitar el uso innecesario, como ruego de jardines, lavados de autos, entre otras.
La Niña es un fenómeno climático que forma parte de un ciclo natural-global del clima conocido como El Niño-Oscilación del Sur.
Este ciclo global tiene dos extremos: una fase cálida conocida como El Niño y una fase fría, conocida como La Niña.
Durante un episodio de La Niña, es típico observar condiciones más secas respecto a lo normal sobre la parte centro-ecuatorial del océano Pacífico.
Esto es debido a un debilitamiento de la corriente en chorro entre los meses de diciembre y febrero, y por el fortalecimiento de los sistemas monzónicos en Australia, el Sudeste de Asia, América del Sur, Centroamérica y África.
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