Uno de los que se pronunció en contra fue el presidente del Partido Comunes y exlíder de las Fuerzas Armadas Revolucionarias-Ejército del Pueblo, Rodrigo Londoño.

Además de expresar su repudio en su red social X, consideró que ni las sanciones, ni los bloqueos, ni los cantos de guerra, y mucho menos la injerencia externa, constituyen una solución a cualquier conflicto que pueda haber en el país vecino.

Asimismo, la senadora Sandra Ramírez calificó de grave el comentario del exmandatario y estimó que atentaba contra la seguridad tanto de Venezuela como de Colombia.

“Después de seis mil 402 jóvenes asesinados a sangre fría, como política de Estado, para pasarlos como guerrilleros, no sorprende que ahora pidan, de una manera enfermiza, intervención militar en Venezuela. ¡Son depredadores de la paz en cualquier parte del mundo!”, comentó, en referencia a la cifra de las ejecuciones extrajudiciales en el país.

La senadora Gloria Flórez, por su parte, refirió que algunos, guiados por el deseo de invasión y muerte, insisten en romper relaciones con el vecino país.

“El pueblo venezolano ha sido afectado por el bloqueo y las medidas unilaterales. (…) La autodeterminación, la no injerencia en asuntos internos y la soberanía, son principios inalienables del sistema internacional y deben ser respetados por Colombia”, aseguró.

Igualmente, el senador Iván Cepeda comentó que agitar una guerra trasnacional con Venezuela no tiene ninguna motivación democrática, sino que constituye una consigna electoral que evoca la “desastrosa” época del exmandatario Iván Duque (2018-2022).

En tanto, el periodista Hollman Morris denunció recientemente que la idea de agredir a la nación venezolana es una vieja pretensión de Uribe, y difundió una de las declaraciones del exgobernante en la que admite que “le faltó tiempo” para intervenirla militarmente.

“Sus palabras dejan claro un plan que, aunque fracasó, sigue rondando”, afirmó Morris.

Por otra parte, el Capítulo Colombia de la Internacional Antifascista emitió un comunicado en el que rechazó de manera categórica los pronunciamientos de los exjefes de Estado Uribe y Duque sobre Venezuela.

Calificó los comentarios de inaceptables, pues desconocen los principios fundamentales del derecho internacional y constituyen una amenaza a la paz y estabilidad de la región.

“Colombia y Venezuela son pueblos hermanos, con una historia compartida que no puede ser dividida por discursos de odio ni llamados a la violencia”, apuntó el texto.

Recordó asimismo el comunicado que, en 2014, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) declaró a la región como Zona de Paz.

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