Desde el lunes el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitió su advertencia de bandera roja de peligro extremo para todo el suroeste de ese estado y que se mantendrá vigente hasta las 18:00, hora local, de este miércoles.
La alerta incluyó comunidades en los condados de Los Ángeles, Ventura, Orange, Riverside, San Bernardino y San Diego, reportó el diario hispano La Opinión.
Aunque el peligro de que surjan otros focos de incendios, los meteorólogos del NWS esperan que esta ronda de vientos de Santa Ana no resulte tan destructiva como la que se desató hace una semana.
“Todavía no estamos a salvo y no debemos bajar la guardia“, expresó la jefa del Departamento de Bomberos de Los Ángeles, Kristin Crowley, este lunes durante una conferencia de prensa, añadió el periódico.
Los incendios sin extinguir son el Palisades, que está contenido en un 18 por ciento; el Eaton (35 por ciento); el Auto en el condado de Ventura (47 por ciento) y el Hurt al norte de Los Ángeles (al 97 por ciento), de acuerdo con Cal Fire.
Por su parte, la oficina del fiscal del distrito de Los Ángeles presentó cargos penales contra varias personas en relación con delitos cometidos durante los siniestros, que destruyeron más de 12 mil estructuras.
Para el periodista estadounidense-canadiense John Vaillant, autor del libro “El tiempo del fuego”, los incendios forestales que arrasan esa área del país constituyen un llamado de atención sobre el cambio climático.
“La lealtad ciega, francamente suicida, a la preeminencia de los combustibles fósiles en nuestro sistema energético está creando una situación cada vez más difícil e inhabitable”, señaló.
El condado de Los Ángeles, la región urbana más poblada de Estados Unidos, se mantiene literalmente a merced del fuego, subrayó Vaillant en una entrevista concedida a Democracy Now.
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