Durante el seminario ¿Cómo afectan las dinámicas en Palestina al sistema internacional y regional?, efectuado en Islamabad, los especialistas convocaron a las Naciones Unidas, la Liga Árabe y la Organización de Cooperación Islámica a medidas proactivas para proteger a los palestinos.
En el evento, organizado por el Centro para Afganistán, Oriente Medio y África (CAMEA) en el Instituto de Estudios Estratégicos de Islamabad (ISSI) en colaboración con el Monitor de Oriente Medio, el director general de ISSI, el embajador Sohail Mahmood, destacó las raíces de la cuestión palestina en siete décadas de ocupación ilegal, represión brutal y negación de la autodeterminación.
Señaló que la dinámica actual en Palestina tiene un profundo impacto en el sistema internacional.
El embajador paquistaní se refirió, en ese sentido, a lo que calificó de falta de respeto despreciable del derecho internacional, a los principios de la Carta de las Naciones Unidas y las normas básicas de conducta estatal.
También, la impunidad para el perpetrador a pesar de llevar a cabo un genocidio, la incapacidad del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para frenar la amenaza existencial para el pueblo palestino, así como las incertidumbres a raíz de la administración entrante de Donal Trump, en Estados Unidos, con su compromiso con los Acuerdos de Abraham y una nueva arquitectura de seguridad regional.
Mahmood reconoció el apoyo global a Palestina, desde las avenidas occidentales hasta el Sur Global y las grandes potencias de ideas afines.
Sin embargo, pidió la colaboración internacional para un alto el fuego urgente, la prestación segura y sostenida de asistencia humanitaria y el inicio de las negociaciones para la condición de Estado palestino, enfatizando que para la paz en el Medio Oriente resulta indispensable la justicia para los palestinos.
Otros especialistas enfatizaron sobre la crisis de refugiados palestinos causada por la ocupación sistemática de Israel desde 1948 y elogiaron la resistencia de los palestinos frente a la opresión.
Por su parte, coincidieron en el impacto del conflicto palestino en los recientes acontecimientos en Siria, haciendo hincapié en cómo los desafíos compartidos, como la gobernanza frágil, la intervención extranjera y el papel de los actores no estatales, vinculan la crisis de Siria con la inestabilidad regional más amplia.
Opinaron que la posición de Siria en el Levante, cerca de Palestina, la convierte en un punto crítico en el que grupos extremistas como Daesh explotan la inestabilidad para reorganizarse y expandirse.
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