Una declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores denunció que aviones de reconocimiento norteamericanos violaron los días 6 y 9 el espacio aéreo de la RPDC con fines de espionaje.
Añadió que el 10 tuvo lugar en Washington una reunión del cuarto grupo consultivo nuclear EEUU-Corea del Sur con el propósito de coordinar nuevos ejercicios de guerra nuclear y el despliegue de más medios bélicos en la Península Coreana.
El día 15, por otra parte, se efectuó un entrenamiento aéreo conjunto EEUU-Corea del Sur-Japón con la participación de al menos un bombardero estratégico B-1B, y en la propia fecha, fuerzas aéreas estadounidenses y surcoreanas realizaron ejercicios de tiro de combate en el espacio.
El comunicado alertó que crecen los riesgos de un conflicto armado en la zona son crecientes debido a las maniobras políticas y militares de Washington y sus aliados ya desde los inicios de este año.
Tras expresar su preocupación el respecto, la cancillería advirtió que la RPDC “ejercerá de modo más intensivo su derecho a la autodefensa para resguardar los derechos soberanos, la seguridad y el interés del Estado”.
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