Suárez Álvarez entregó el documento a la jefa de Protocolo del Ministerio de Asuntos Exteriores etíope, Aziza Geleta Dessalegn, ocasión durante la cual destacó que su llegada ocurre en el marco de la conmemoración del aniversario 50 del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre La Habana y Addis Abeba.
Afirmó que la nación caribeña está orgullosa de sus raíces africanas, estas últimas partes de su identidad: religión, comida, danza, música y sobre todo rebeldía.
Reveló que uno de sus objetivos de trabajo es retomar a los ritmos de antes la colaboración, particularmente en la medicina, agricultura y educación.
Agradeció el apoyo de Etiopía en la Unión Africana, así como en la ONU, a la demanda del fin del bloqueo contra Cuba y de retirarla de la lista de países patrocinadores del terrorismo de Estados Unidos.
“A pocos días de abandonar la presidencia, Joe Biden anunció que nos retiran de esa injusta lista donde nunca debimos estar. Agradecemos a África y a Etiopía por sus muestras de apoyo en la Unión Africana y le aseguro que nuestro pueblo jamás se rendirá, porque la rebeldía africana está en nuestros genes que tenemos en África”, aseveró.
Por su parte, Dessalegn resaltó los lazos de amistad entre ambos países hermanados por sellos de sangre, consagrados en la lucha por la integridad territorial etíope. Asimismo, reafirmó el apoyo de Etiopía a la lucha por el fin del bloqueo contra Cuba.
El embajador designado de La Habana ante la Unión Africana, Lucas Domingo Hernández, la tercera secretaria de la embajada, Natalys Dinza, y el traductor de la Misión, Zeleke Belay, participaron en la ceremonia.
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