En una rueda de prensa celebrada tras las conversaciones, el ministro noruego consideró que la relación de su país con Damasco es mejor ahora y reabrirá pronto la embajada.
Manifestó su optimismo por lo sucedido en la nación árabe y la apertura que está presenciando hacia los países del mundo.
Esperamos ser parte de la transformación que Siria está presenciando, aseguró el canciller de la nación europea.
A su vez, el jefe de la diplomacia siria Assad Al-Shaibani denunció que las sanciones impuestas exacerban el sufrimiento del pueblo sirio y obstaculizan el progreso nacional.
La comunidad internacional debe considerar estas medidas punitivas, explicó.
Sobre la presencia de la milicia Fuerzas Democráticas de Siria en el nordeste del territorio, Al-Shaibani aseguró que Siria no se dividirá y esperó un papel positivo de la administración Donald Trump en este sentido.
La visita ocurre tras otras realizadas recientemente por delegaciones occidentales a Damasco, que incluyeron a altos funcionarios de España, Francia, Alemania y Estados Unidos, después de más de un mes de la caída del gobierno de Bashar Al-Assad a mano de facciones islamistas de la oposición encabezada por Hay’at Tahrir al-Sham.
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