En conferencia de prensa, la titular reconoció que no todas las municipalidades están preparadas para recibirlos de manera clasificada, en orgánicos, reciclables y no reciclables, “definitivamente la mayoría”.
Sin embargo, explicó, la prórroga del acuerdo gubernativo 236-2006, que ponía plazos para que esas instancias empezaran a tratar las aguas, lo que llevó fue a una crisis total de esos cuerpos.
Entonces, no hay preparación total, pero sí las herramientas, consideró la funcionaria en el capitalino Palacio Nacional de la Cultura (sede del Ejecutivo).
Remarcó que desde el año pasado su cartera distribuyó, tanto de manera física como digital, cuatro guías de manejo, dentro de las cuales se incluye una guía de separación.
El Acuerdo Gubernativo 164-2021 presenta desafíos, al tiempo en que constituye una oportunidad porque al empezar a clasificar los desechos, lo que hacemos es generar incentivos al mercado para empezar a reciclar, amplió.
Así es que tenemos que entrar todos en este proceso si queremos sanear y ver a nuestro país limpio y digno, aseveró la ministra.
La medida busca reducir el impacto ambiental y fomentar el reciclaje, una necesidad urgente para mitigar la creciente crisis de contaminación por basura que afecta a Guatemala, advirtieron expertos.
A inicios de agosto de 2023 diferentes sectores, entidades y población mostraron alivio aquí tras confirmarse la extensión por 18 meses del plazo del reglamento.
El sindicato de recolectores de basura comunicó puntualmente que si comenzaba a implementarse, ellos irían a paro nacional debido a que no fueron tomados en cuenta para su realización.
El alcalde del municipio capitalino de Santa Catarina Pinula, Sebastián Siero, en julio de 2024 presentó una acción contra la entrada en vigor de la normativa, la cual rechazó la Corte de Constitucionalidad.
Las autoridades alertaron que el incumplimiento de las normas sobre la clasificación de desechos conllevará multas de entre uno y 40 salarios mínimos (el equivalente a 516 dólares).
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