Según la investigación, las 10 compañías cárnicas y lácteas más grandes del país produjeron en 2022 emisiones de gases de efecto invernadero comparables con el 61 por ciento de las emanaciones totales atribuidas al tránsito de vehículos en esa nación europea.
Al decir de Germanwatch, los daños podrían ser superiores, mientras las empresas solo facilitan información “extremadamente escueta” acerca de sus esfuerzos para proteger el clima.
El autor principal del análisis, Konstantinos Tsilimekis, precisó que los datos facilitados por las corporaciones resultan incompletos, poco transparentes e incoherentes.
No obstante, el director general de la asociación germana de la industria cárnica, Steffen Reiter, mostró su desacuerdo con las evaluaciones y recordó que el año pasado la Agencia Federal de Medio Ambiente declaró que el sector agrícola, incluida la ganadería, había superado su objetivo climático.
Para Germanwatch, los resultados son insuficientes: “Esperamos planes claros de los mayores representantes del sector, en particular, para reducir significativamente sus emisiones, también en sus cadenas de suministro”, indicó el director político de la agrupación ambientalista, Christoph Bals.
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