De acuerdo con el secretario general de la Confederación Nacional de Unidad Sindical Independiente (Conusi), Marco Andrade, en la comisión de Salud y Trabajo de espaldas a los colectivos y el pueblo se aprobó el primer bloque de 50 artículos del llamado proyecto de Ley 163 sobre la Caja de Seguro Social (CSS).

Andrade indicó que se dio la misma situación que en la Presidencia de la República, donde hace unos tres meses fueron citados para emitir sus criterios sobre la crisis de esa institución y de 11 organizaciones, 10 optaron por el sistema solidario en el pago de pensiones y la autonomía de la CSS, condiciones que no han sido tomadas en cuenta.

En complicidad con el Ejecutivo y el gremio empresarial, agregó, los diputados se alinean en materia de gobernanza de la CSS y deciden requisitos para, por ejemplo, conformar la junta directiva de la CSS, contrarios a las propuestas de las organizaciones de trabajadores, violando los derechos de designar a sus representantes.

También repudió la designación por parte del presidente del país, José Raúl Mulino , del titular de la CSS, el empresario Dino Mon, lo cual, según explicó, representa un conflicto de intereses, pues proviene de las aseguradoras, entidades que se beneficiarán con la administración de los fondos de la CSS, entre los aspectos más cuestionados por la población.

Por su parte, el secretario general del Sindicato Único Nacional de los Trabajadores de la Industria de la Construcción y Similares ( Suntracs), Saúl Méndez, precisó que estamos a las puertas del robo del siglo, pues la intención manifiesta del Ejecutivo es utilizar esa herramienta para salvar de la crisis al sistema financiero del país, lo que es igual quedarse con las reservas de la CSS y pasarla a los bancos y las administradoras de pensiones.

De igual manera, dijo, desconocen las sugerencias y argumentos de las organizaciones que han demostrado como a nivel mundial la tendencia es a rechazar las llamadas cuentas individuales que solo apuntan a la privatización de la CSS y a jubilaciones de miseria.

Desde el pasado 6 de noviembre, el Legislativo comenzó la discusión de ese texto para salvar de la crisis a la CSS y que incluye elevar la edad de jubilación en tres años y la cuota que pagan los patronos, a lo que se oponen los colectivos.

El proyecto incluye elevar en tres años la edad de jubilación -hasta los 65 los hombres y 60 las mujeres- con el argumento de que otorga sostenibilidad financiera al sistema, pero este punto es el que ha generado el mayor rechazo entre la mayoría de los diputados y la población.

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