Según el comunicado de esa cartera, Panamá considera que las recomendaciones no protegen adecuadamente sus intereses y derechos. En consecuencia, ha decidido apelar el informe de la Organización Mundial del Comercio (OMC), ejerciendo su soberanía y derecho legal.

Un equipo de expertos, agrega ese texto, revisó el dictamen del organismo sobre el litigio que comenzó en 2021 debido a los requisitos de importación de productos agrícolas y alimentarios decretados por Panamá, y decidió apelarlo.

Agrega que Costa Rica llevó este caso ante la OMC, a pesar de que Panamá ya había respetado una decisión previa de la vecina nación que consistía en no renovar habilitaciones para las plantas cárnicas y lácteas panameñas.

Panamá continuará velando por la protección de su patrimonio sanitario y fitosanitario, cumpliendo con las normas nacionales e internacionales para garantizar la salud y seguridad de las personas, los animales y las especies vegetales, indica el MICI.

Según reflejan varios medios de prensa, el titular del Ministerio de Comercio Exterior de Costa Rica, Manuel Tovar, emitió en un mensaje su malestar por este tema.

“Recibimos con preocupación e indignación el comunicado de las autoridades panameñas en el que manifiestan la intención de presentar una apelación al laudo de la OMC que determinó que las medidas adoptadas por Panamá contra el ingreso de lácteos, productos cárnicos frescos y procesados, fresas, bananos y piña costarricenses son violatorias de más de 30 obligaciones de la normativa comercial internacional vigente”, indicó en el escrito.

“El malestar de Costa Rica se origina en que, si bien Panamá tiene el derecho de apelar el resultado, Costa Rica ofreció hacerlo mediante un mecanismo de apelación por arbitraje que permitiría un resultado certero en un plazo cierto», comentó.

«Este mecanismo de apelación alterna ha permitido a muchos países de la organización concluir disputas supliendo la inactividad que afecta al Órgano de Apelación de esa organización, el cual no opera en la actualidad por lo que cualquier caso que se apele queda en el vacío, sin posibilidad de una solución final”, agregó.

En ese sentido, remarcó que el gobierno tico confirma su apoyo al sector productivo y considera inadmisibles los cuestionamientos sobre la sanidad e inocuidad de los productos agrícolas que exporta, los cuales ingresan con éxito en los mercados internacionales y rincones más exigentes del mundo.

Panamá tiene hasta el 27 de febrero próximo para presentar ante la OMC la solicitud de apelación al fallo del 5 de diciembre.

“Una vez más llamamos al Gobierno panameño a que actúe con sentido de responsabilidad y con buena fe, tal y como se espera en las relaciones entre países amigos, socios y vecinos”, sentenció Tovar.

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