Durante la cita, se evaluó el panorama de la economía nacional y las incertidumbres que genera la mundial.

Pese a los aumentos salariales en Japón, el índice de precios al consumo (IPC) se ha mantenido en avance a lo largo de tres años consecutivos.

La entidad financiera declaró que estudiará nuevos aumentos del tipo de interés, junto a otras medidas, y espera que la inflación en el país llegue a un freno y se desacelere en 2026.

Desde el 31 de julio pasado hasta este viernes, la tasa de interés de referencia a corto plazo estuvo fijada en el 0,25 por ciento.

En 2024, el BoJ dio pasos hacia la retirada gradual de una década de estímulos masivos; pues Japón mantuvo tipos de interés demasiado bajos durante unos 30 años, en medio de una deflación persistente.

Para varios economistas, la decisión informada este jueves no constituyó ninguna sorpresa sino una medida coherente en el camino declarado de continuar normalizando la economía de esta nación asiática.

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