miércoles 19 de febrero de 2025
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Fenómenos climáticos afectaron educación de millones de niños en 2024

Nueva York, 24 ene (Prensa Latina) Fenómenos climáticos extremos ocurridos durante 2024 afectaron la educación de al menos 242 millones de niños de 85 países, al provocar cierre de escuelas o interrupción significativa del calendario escolar, comunicó hoy la Unicef.

En un informe en ocasión de celebrarse hoy el Día Internacional de la Educación, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) destacó que las olas de calor fueron el principal riesgo climático que obligó a cerrar las escuelas y que, solo en abril, afectó a más de 118 millones de estudiantes.

El pasado año, uno de cada siete estudiantes no pudo asistir a la escuela por las inclemencias del tiempo, que son, por otro lado, una amenaza para su salud y su seguridad y afectan a su educación a largo plazo.

Por otra parte, las perturbaciones meteorológicas más habituales —como olas de calor, ciclones tropicales, tempestades, inundaciones y sequías— se produjeron en septiembre, que es cuando se inicia el curso escolar en muchas naciones.

El análisis mostró que Asia Meridional resultó la más perturbada por las interrupciones relacionadas con el clima, con 128 millones de alumnos afectados, mientras que 50 millones de estudiantes no pudieron asistir a la escuela por esos mismos motivos en Asia Oriental.

El aumento de las temperaturas, las tempestades, las inundaciones y otros peligros climáticos pueden dañar las infraestructuras y el material escolar, dificultar el acceso a las escuelas, generar inseguridad en los entornos de aprendizaje y afectar a la concentración, la memoria y la salud física y mental de los estudiantes.

Según el informe, casi el 74 por ciento de los estudiantes afectados el año pasado por las perturbaciones en la escuela vivían en países de ingreso bajo y mediano bajo, si bien es cierto que ninguna región escapa a esta realidad.

Señaló, además, que las escuelas y los sistemas educativos están por lo general mal preparados para proteger a los estudiantes contra estas perturbaciones y concluyó que, en el ámbito de la educación, la inversión financiera centrada en el clima sigue siendo sorprendentemente baja y hay una escasez de datos a nivel mundial sobre las perturbaciones en la educación.

En noviembre pasado, en su informe sobre el Estado Mundial de la Infancia, la Unicef alertó sobre la posibilidad de que las crisis climáticas se generalicen aún más de 2050 a 2059.

arc/lpn

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