Integrantes del entorno del mandatario adelantaron la presencia del Jefe de Estado en la otrora resistencia real y hogar de obras célebres como la Mona Lisa, la Venus de Milo, la Victoria alada de Samotracia, las Bodas de Caná y muchas otras, después de que la dirección de la entidad expuso los problemas al Ministerio de Cultura.
Según medios como el diario Le Parisien, la presidenta directora del Louvre, Laurence des Cars, reflejó en un documento las múltiples averías de la institución, cuyos orígenes datan de 1190 por orden del monarca Felipe II de Francia, y la urgencia de trabajos de reparación y remozamiento.
Por su parte, la agencia de AFP publicó que fuentes cercanas a Macron consideraron que no se puede permanecer “sordo y ciego” frente a los problemas que tiene el museo, uno de los símbolos de la Ciudad de la Luz y del país.
Entre las situaciones que la directiva del Louvre llama a resolver destacan la obsolescencia de los equipos técnicos y la variación de la temperatura, que pone en peligro la conservación de las obras.
El año pasado, el museo situado en el primer distrito de París recibió a ocho millones 700 mil visitantes, alrededor de 200 mil menos que los acogidos en 2023.
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